La nueva película en live-action, Ghost in the Shell, ha dado mucho de que hablar. Algunos no les gusta que la actriz principal no se asiática, a otros les encanta. También ha servido para dar a conocer esta obra ciberpunk a personas que no la conocían.

Empecemos por presentar Ghost in the Shell para quienes no tienen ni idea de qué trata. No es tan sencillo describirla porque existen varias de versiones de este manga de ciencia ficción.

Podemos partir de Motoko Kusanagi, la protagonista. En la historia ella forma parte de un equipo policiaco que resuelve crímenes cibernéticos. Kusanagui es básicamente un robot con inteligencia artificial, lo que la hace ideal para resolver aventuras sobrehumanas.

En el contexto de esta historia las personas han llegado a combinar en exceso la tecnología con lo humano. Esto presenta a personajes que han dejado su parte humana para contar con un cuerpo inmortal, más fuerte, más veloz y mejorado.

Los personajes cuentan con un atributo llamado Ghost, o bien su alma, lo cual tiene el riesgo de ser hackeado para fines negativos. Es ahí donde Motoko, la protagonista y su equipo policiaco pueden intervenir para evitar delitos.

Lo anterior son datos muy generales ya que el anime fue más allá a través de diferentes formatos:

3 mangas: Ghost in the Shell (1989), Ghost in the Shell 1.5: Human-Error processor y Ghost in the Shell 2: Man/Machine Interface.

3 películas animadas: Ghost in the Shell (1995), Ghost in the Shell 2: Innocence (2004) y Ghost in the Shell: The Rising (2015)

Una serie de TV anime llamada Ghost in the Shell Stand Alone Complex de 2 temporadas.

También otras series, 4 videojuegos y ahora la película en live-action este 2017. Quizá por eso esta última película tenga muchos elementos interesantes más allá de un simple remake.

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Ahora hablemos del personaje principal, Motoko Kusanagi. En cada obra ha presentado diferentes matices. Pero basándonos en la película de 1995 podemos retomar aspectos generales de su esencia. En esta película se rompe las barreras de los géneros ya que se considera personaje femenino pero no específicamente mujer.

En esta adaptación del manga Motoko aparece como una muñeca cyborg, que casi nunca parpadea, es madura y poco emocional. Eso le da un toque creepy, pero ayuda a recordarnos que no es un humano y que su mundo rompe con nuestras reglas.

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La película de 1995 es importante y de las más queridas por sus fans porque reúne una animación impecable y con gran realismo en el movimiento de los personajes. Además de contar con el respaldo de una de las producciones más costosas para su categoría de anime.

Quienes son fans de Matrix notarán elementos casi idénticos. ¿Por qué? Los creadores del mundo de Morfeo, Neo y la pitoniza aceptaron inspirarse de este anime. Ellos pidieron a la producción detalles estéticos similares a los de Ghost in the Shell. Así que la creatividad de este tipo de ciencia ficción se le debe a Masamune Shirow, creador del manga, y no a los/las Wachowski.

El nombre de este título es un homenaje al libro Ghost in the Machine de Arthur Koestler. El cual es un libro de psicología filosófica del cual esta serie se inspiró.

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Weta Workshop, una compañía en Nueva Zelanda especializada en efectos especiales, será responsable de la película protagonizada por Scarlett Johansson. Esto ofrecerá sin duda un deleite visual pues a esta compañía la respaldan otros trabajos como El Señor de los Anillos, Madmax, Warcraft y más.

A continuación se presenta un video que los productores lanzaron últimamente en el Facebook oficial de Ghost in the Shell para presentar los primeros minutos de la película: